jueves, 15 de julio de 2010
Me atrevo a contemplar el cielo
.
Mi cita es aquí y ahora y cito... "El que no cae resbala"
Veo el ojo de Dios observando el cosmos
de ese modo mi psiquis elegía el punto
para el alto andamio de las inspiraciones...
con fuego latente de mi arrítmico costado
escribo elípticas trayectorias de patíbulos
trazadas por fuerzas
que hienden el espacio-tiempo
fatídica magnificencia de asteroides
bestias rocallosas
del inefable entramado etéreo
tejiendo para Él
una invisible corona
somos enigmas de vasijas ovoides
dormitando en el vientre celeste
cristales intergalácticos de adanes
chispa de realidades simultaneas
códigos secretos enchapados en fuego
en rebote, órbitas, giros, parábolas de Evas
campos gravitacionales de gozos
atados a mastodontes planetarios
río cósmico que corre de pies a cabeza
a cielo abierto
veo pasar la Luna, a Venus y, Mercurio
Miranda, Phobos y el asteroide Gaspar
en Tunguska
un cometa cayendo al azar
polvo en conmoción
enjambre astronómico sin atardecer
cráteres de gritos eternos
sueños resucitados
cálices
soportando el ritual sagrado
la divinidad misma en su pleno quehacer
mira, observa, es Él...
la propia esencia del cosmos
.
Mi cita es aquí y ahora y cito... "El que no cae resbala"
Veo el ojo de Dios observando el cosmos
de ese modo mi psiquis elegía el punto
para el alto andamio de las inspiraciones...
con fuego latente de mi arrítmico costado
escribo elípticas trayectorias de patíbulos
trazadas por fuerzas
que hienden el espacio-tiempo
fatídica magnificencia de asteroides
bestias rocallosas
del inefable entramado etéreo
tejiendo para Él
una invisible corona
somos enigmas de vasijas ovoides
dormitando en el vientre celeste
cristales intergalácticos de adanes
chispa de realidades simultaneas
códigos secretos enchapados en fuego
en rebote, órbitas, giros, parábolas de Evas
campos gravitacionales de gozos
atados a mastodontes planetarios
río cósmico que corre de pies a cabeza
a cielo abierto
veo pasar la Luna, a Venus y, Mercurio
Miranda, Phobos y el asteroide Gaspar
en Tunguska
un cometa cayendo al azar
polvo en conmoción
enjambre astronómico sin atardecer
cráteres de gritos eternos
sueños resucitados
cálices
soportando el ritual sagrado
la divinidad misma en su pleno quehacer
mira, observa, es Él...
la propia esencia del cosmos
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1 comentario:
Muy bello post-sueño.
Un abrazo para ti y yo también me atrevo a contemplar el cielo, una y mil veces.
mar
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