La apariencia paradisíaca
la dorada fantasía besándonos
con sus rumores subterráneos
la inmensa vorágine que se debate
rebosante de conspiraciones
que emerge como una banda
de bien adaptados geniecillos
de seres sin destino
que, placidamente
se suceden en turnos suicidas
que se rinden a la sed depredadora
del prepotente almizcle
de alegres sepultureros
y tu ideal la nota discordante…
entonces aguzas el oído
y pones ojo avizor
y el derrumbe del impostor acontece
imperceptiblemente…
alcanza tus sueños
al filo de las sombras
cuando aun escuchas el traqueteo mugiente
en el trasfondo del jolgorio
que arremete contra el alma
frágil e indecisa
pero por algún designio indescifrable
el ángel llega súbitamente
y cae con su amor sobre tus llagas
y te inunda hasta el fondo
y fluye como un manantial
en un diluvio de catarsis
de candorosos lloros
que lenta y primorosamente prolonga el éxtasis
iluminándote de pureza inmarcesible / absoluta…
como en un acto de resurrección
alimentando el alma
de otro mundo mejor
que se perfila en cuenta regresiva…
.
1 comentario:
Bonitos versos. Acabo de descubrir tu blog y me quedo entre tus letras.
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