Mi cita es contigo, aquí y ahora... y cito: "El que no cae resbala"
Ser serpiente que no atina a amar
por ser presa de la incertidumbre
serpentina luz almibarada / cataclismo
que aborrece amar sin medida / cantar
sesgado que orilla a un cenzontle
a salvar un inmenso abismo
de misteriosa conflagración interna
visión extraña de un sueño / proponer
dejar el nido abandonado y saltar
en el torrente
turbulento de la pena
agua de vida pisoteada
tanta sal dejando de salar
la virtuosa entrega desmesurada
como la clara noche deja entrever
el turbio cielo en celo
mas el dolor desaparecerá
en la pureza del amor para siempre
Alejandro, sentidos versos llenos de sentimientos, que hacen reflexionar... me ha gustado mucho tu última estrofa...
ResponderEliminar"como la clara noche deja entrever
el turbio cielo en celo
mas el dolor desaparecerá
en la pureza del amor para siempre"
Un saludo y feliz fin de semana
Estimado Alejandro, un gusto visitarte y disfrutar de tu verso y prosa que dejan entrever como la clara noche mucho sentimiento y profundidad.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola, te escribo acá desde abajo, desde el vecino. Felicidades por esta poesía. Te invito a pasar por mi blog mal-diciendo.blogspot.com
ResponderEliminarEl amor todo lo puede, incluso despejar ese cielo nublado y volver a dar gusto al agua salada. El dolor es apenas un arma lisa entre los versos de una metáfora.
ResponderEliminarBello y sentido, Alejandro.
Un abrazo y buen fin de semana desde Buenos Aires.
si hay algo que he aprendido de las serpientes es su instinto y su renovación
ResponderEliminary como soy serpiente en el oráculo oriental, sigo el instinto mucho más que lo seguro y sabido
así que te insto a que retomes tu espacio y le des una manito de gato jajaja
amor y sapiensa no falta cuando por las venas la poesía corre
abracitos colorinches y energéticos