Mi cita es contigo, aquí y ahora... y cito: "El que no cae resbala"
...hay días cenicientos
en los que ni siquiera siento
cuando la luz llega al cenit…
pero sí siento sed de que seas tú
la que me mire como un niño débil y lloroso…
que saca fuerzas de debilidad
para juntar y recomponer
todo lo que se ha quebrado, pieza por pieza…
sin prever
que yo de algún modo llenaba tu vacío…
y tu vacío me llenaba a mí...
tantas veces sintiéndome un río
tantas veces riendo
para que sintieras mi alegría
correteando en el corral de los mitos
y de mis ritos
que tú con tu ternura me inspiraste
son estas letras brumas del decoro
sin las vacilantes divagaciones
burdel, infierno, prisión / vida
entre fuegos excitantes
de labios entreabiertos
entre la gloria y la infamia…
tú ya brillas en el muro de la eternidad
cubierto de cenizas legendarias
armadas de filos, prismas y espejos
.
Las historias que fueron tanto y fueron todo, cuánto cuesta asumirlas y recomenzar!
ResponderEliminarPero esta transparencia de alma y de sentimientos, esa que se refleja tan bien en el hablante del poema, es un muy buen pie para hacerlo. Para lograr.
Precioso poema, Alejandro.
Mis abrazos desde aquí.
HERMOSO POEMA ALEJANDRO
ResponderEliminarHAY DIAS CENICIENTOS EN LOS CUALES UNO VE TODO CON POBREZA...
LAS HISTORIAS FORMAN PARTE DE NUESTRA ESENCIA DEL SER, EL OLVIDO NO EXISTE.
BESITOS
HOLA ALEJANDRO
ResponderEliminarBRILLANTE ANÁLISIS DE MI POEMA. TE FELICITO.
UN BESO GRANDE Y GRACIAS POR PASAR POR MI RINCON.
TE DEJO TODO MI CARIÑO