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domingo, 25 de marzo de 2012

En esta tierra de incógnitas

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Mi cita es contigo, aquí y ahora... y cito: "El que no cae resbala"

Dedicado muy especialmente  a un ángel...
para una mujer de valores incuestionables: 
Angyi, quien se perfila como mi gran amor 

Siempre he dicho como dice la canción:
"que no hay que llegar primero, sino que, hay que saber llegar"…
y ciertamente aunque tú no has llegado de primero,
sin embargo me has sabido llegar...
pues tienes la magia de hacerme sentir como sí has sido la primera
la primera en mi vida,
la primera en llegar,
y de ese modo siento, como si nuevamente naciera a la vida
iluminado por una luz radiante de pureza y esplendor

Llegaste a la esencia de mi ser,
pero esta vez en un tiempo y espacio distinto,
en un sueño diferente,
en dimensiones de esencias espirituales
eróticas, apasionantes…
exquisitos aromas incandescentes abrazando mi alma
y acariciando esta piel
consciente de que eres mi deleite
en manjares de dulzura infinita...

la dicha verdadera es nuestra entonces
amor que vienes, que fluyes...
de nuestras palabras, mana el placer
que surge espontaneo y a borbotones
de manera insospechada e inverosímil
tu amor expande mi necesidad de entregarme
a lo imponderable
a la plenitud de sentirme dentro de ti
tu verdad en mi contenida, es mi eternidad
los sentimientos crecen de modo galopante
y desvanecen el espacio que nos separa
la magia de nuestra resonancia
hace que esto no se pare...
y que el tiempo se detenga en un suspiro…

sin duda,
el enigma inexplicable de nuestra conexión
está en la sintonía de nuestros códigos secretos…
el acertijo está en el misterio
y en el misterio están todas las revelaciones
que de lo alto nos han sido concedidas
todas las esperanzas perdidas cobran vida
todos los valores espirituales
que otrora dábamos por extraviados y que
ahora sentimos que renacen
se renuevan, en la convicción profunda
de que la voluntad eterna del altísimo está detrás
de todas las cosas que nos acontecen

dejándome llevar, por la intuición
de un instante de iluminación
me movilicé inesperadamente
de tu corazón al mío y del mío al tuyo
de tu fuente a la mía y viceversa
deseando seguir tu luz
emprendí vuelo al paraíso...
un paraíso que recobraste para compartir conmigo
y al que cada noche me traes nuevamente…

¿ante tanta dicha qué más puedo querer?
...es realmente hermoso despertar
y sentir que esto es realidad
así como me llamas, te llamo
en cada anochecer
para en el vibrar de la palabra sentirnos cerca
cercados por un muro de bendiciones
en esta tierra de incógnitas, en la que
tú y yo somos respuesta cierta
al amor original de un hombre y una mujer

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