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viernes, 9 de julio de 2010

El lenguaje insondable que cura

.


Mi cita es aquí y ahora y cito... "El que no cae resbala"


De corazón, dedicado especialmente a Verena

Pones la música
y mi corazón vuelve a su antiguo formato
surge la visión alegórica
tradición sublimada, lo innato

me siento en el dintel de las nubes
miro con tus ojos
inéditos alumbramientos

tejo el sentido que me sube
tu sentir, lo que sureal se esboza
lo que son y no son las cosas

en el lago Ranco atardece
y mi imaginación se mece
renaciendo en los signos de tu mundo
agua cenital de tu vientre de cristal
vientre mineral del que me inundo
sueños fantasmas, ilusión de lo original

queda la música, otra vez vuelvo al trance
sé todo lo que significa, el alcance...
todas esas posibilidades sin perspectiva

acertijo, laberinto, enigma de una diva
una mujer preciosa en su vasto conjunto
que se abre a lo que descubre al punto
perdidos corazones, amores encontrados

indagación del misterio, luz claroscura
ebriedad rudimentaria, el hombre soñado
dentro de su profundidad de esplendor cristalino

ensimismada siente sus sentimientos
el lenguaje insondable que cura
mi conexión interminable
mi ansiedad

perpetuamente presente en mi locura
en ese recorrido hacia lo posible
y hacia la plena libertad

.

4 comentarios:

Vere dijo...

:)

No se que decir.... quise contestarte en el correo cuando lo vi, nada es suficiente para todo lo que me escribes .... eres muy lindo, muchas gracias!!

PD. Me alegra volver a abrazarte :)

Alejandro dijo...

.



...no digas nada bonita, simplemente piensa en curarte... escribe y sigue escribiendo querida Vere, que, a veces basta no más una palabra para sanarse...

Gracias por estar, por volver a abrazarme, el abrazo te lo devuelvo multiplicado

Vere dijo...

:)

Gracias

Alejandro dijo...

.


...Vino del mar
Envuelta en agua azul
la trajo el viento del más allá
dormida en las
olas de espuma y sal
sobre su propia herida mortal

Vino del mar Con una cicatriz
que dividía su pecho en dos
trazada por
un furioso puñal
que eternizó su indefensión.


Vino del mar
más blanca que la sal
hacia la oscura arteria de mi amor
y allí quedó
muerta en la playa gris
bajo un fulgor crepuscular.

Vino del mar
más negra que el carbón
para alumbrar la noche de mi amor
y allí encendió
un fuego sin furor
para entibiar mi corazón.

Vino del mar
y era una estrella azul
danzando en altas olas de sal.

(Volviste a mí
porque me ataste
al nudo de la eternidad.)

.